PESCA EN EL RÍO DULCE - SABAGASTA

SABAGASTA - LOS SÁBALOS LA GASTAN

Fué largo el trayecto para llegar a Sabagasta - Santiago del Estero, pero valió la pena, ya que hubo recompensa y de la mejor... Primero el estresado grupo de pescadores tuvo que atravesar Mailin, una pequeña villa que es reconocida a nivel nacional por que allí se realiza la mayor fiesta religiosa popular de toda la Argentina, en efecto, la Fiesta de Nuestro Señor de los Milagros de Mailin en el mes de Mayo, tan reconocido es dicho evento religioso que Pánter de los Llanos se convirtió a la Fé, sí nuestro querido Pánter de las Acequias, aparece en una de las fotitos posando con una estampita de Nuestro Señor de Mailin en su pecho en dicha villa, detrás la imponente basílica, esta conversión del pescador se hizo al efecto de que le otorgue mejor dicha en la pesca y vaya si cumplió Nuestro Señor de Mailín, puesto que la pesca en las orillas del Río Dulce, en Sabagasta propiamente fué fenomenal, magistral, mayúscula... Cabe decir que como integrante del grupo también estuvo el Beto Branca, quien cumplió al pié de la letra las indicaciones de los Seniors del Team, para promoverse a otra categoría (de aprendiz de pescador a maestro pescador clase B), midió los conocimientos de los profesores, lo sopesó, los absorbió y por fín mamó todas las técnícas enseñadas  por sus maestros (también absorvió y mamó toda la cerveza y cuanto fernet se puso en su camino), en fin las jornadas fueron provechosas, ya que Beto Branca por fín se recibió de Maestro pescador - Clase B, sacó todas las especies del río, empezando por sábalos, bagres, bogas y dorados, le faltó una tarucha nomás para ascender a Maestro Pescador - Clase A, una lástima por una tarucha !!!, Y buéno, así es la vida, y la buena vida de pescador también.... el Team, se lució con clavadas de múltiples especies (como ya dijimos dorados, doradillos, bogas, bagres, sábalos, palometas, etc.) el premio mayor fué para nuestro querido Beto Branca ya que sacó el dorado de mejor porte, un bagre bigotudo impresionante, un sábalo que parecía una torta superando con creces a sus maestros ocasionales que se dedicaron, por otro lado, también a la gastronomía (en las fotitos superiores aparece una parrillada mas que generosa de vacío y chorizos con telón de fondo único, y un guiso carrero levanta muerto que se cocinó a la noche, también se hicieron un par de sábalos a la parrilla con mucho limón y cebollita de verdeo para chuparse los dedos)... Pantera se lució encontrando la corredera exacta donde estaba el nido de los sábalos, para castear con el choque santiagueño, justo, preciso, allí era el lugar indicado donde deberíamos clavar los anzuelos, y así fué, la cosecha fue tremenda, mas de treinta piezas en dicho veril, por supuesto que la liberación de las piezas se impone por la ley santiagueña de Dirección de Fauna en protección de la ecología -tanto de los sábalos como de los dorados-, lo cual nos parece perfecto y aconsejamos a los demás pescadores que se atengan a las reglas del juego limpio y respeten las leyes de cada provincia en materia de pesca... sólo se puso en sarta las piezas con medida autorizada y respetando el número permitido (tres sábalos por pescador), siempre pensando en la cuestión alimentaria de nuestras familias y allegados... como final del cuento podemos decir que por unos momentos sentimos la magia de ese páramo en nuestra piel y nos olvidamos del estres de la anodina vida de ciudad...